Precalienta el horno a 250°C (calor superior/inferior) i espolvorea azúcar sobre una bandeja de horno.
Lava los tomates, pártelos por la mitad y sácales el pedúnculo. Coloca los tomates en la bandeja de horno (con el corte hacia abajo). Hornéalos 15 minutos hasta que la piel de los tomates se desprenda. Saca la piel y vuelve a colocar los tomates en la bandeja.
Añade aceite de oliva, orégano y una cucharadita de sal. Mézclalo todo y después hornéalo a 225ºC durante 30 minutos hasta que estén blandos.
Vierte los tomates horneados en un vaso medidor y tritúralos con la Minipimer 5 de Braun. Vuelve a sazonar con sal y pimienta.
Precalienta el horno a 250°C (calor superior/inferior) i espolvorea azúcar sobre una bandeja de horno.
Lava los tomates, pártelos por la mitad y sácales el pedúnculo. Coloca los tomates en la bandeja de horno (con el corte hacia abajo). Hornéalos 15 minutos hasta que la piel de los tomates se desprenda. Saca la piel y vuelve a colocar los tomates en la bandeja.
Añade aceite de oliva, orégano y una cucharadita de sal. Mézclalo todo y después hornéalo a 225ºC durante 30 minutos hasta que estén blandos.
Vierte los tomates horneados en un vaso medidor y tritúralos con la Minipimer 5 de Braun. Vuelve a sazonar con sal y pimienta.