La mayoría de los bebés se acostumbran a los sabores de sencillos purés de fruta y verdura a las pocas semanas de comenzar el destete y es entonces cuando hay que pasar a otros platos:
- Purés de carne o pollo
- Purés de arroz o pasta cocinada hasta quedar muy blanda
- Productos lácteos enteros, como el queso fresco, el yogur y pequeñas cantidades de queso dentro de las comidas
Tu bebé en pleno crecimiento también agradecerá comidas más granuladas y masticables que los purés tan suaves que le preparabas al inicio del destete. Puedes utilizar la batidora de mano Braun Minipimer para triturar los alimentos en velocidades más lentas o durante menos tiempo para ofrecer una textura más espesa y masticable. Masticar la comida ayuda a los músculos de la boca a desarrollarse y esto, a su vez, puede ayudar al desarrollo del habla de tu bebé.
La comida que ahora come el bebé es mucho más seca que los purés líquidos con los que comenzó, por lo que es bueno darle pequeñas cantidades de agua para que beba durante las comidas. Así te asegurarás que recibe suficientes líquidos. Esto es especialmente importante durante el tiempo más caluroso.
Aunque la leche materna o en polvo seguirá siendo una parte importante de la dieta de un bebé pequeño, en esta etapa, la cantidad de sólidos ingeridos irá en aumento y el bebé tomará 3 comidas al día.
A esta altura a la mayoría de los bebés les gusta la pasta blanda y bien cocinada, y las salsas trituradas, que son otros de los favoritos y que pueden ser un buen acompañante para tomar muchas otras verduras. Con unos 8 meses los bebés están felices de sujetar su propia comida y les encanta "la comida con las manos", como tiras de frutas blandas o de verduras cocidas. Las tiras de verduras a la plancha son especialmente sabrosas. Recuerda que los niños han de estar supervisados todo el tiempo mientras coman, en caso de que se ahoguen.